El director de Zoonosis de la provincia habla de todas las enfermedades que pueden transmitirnos nuestros animales. Cómo cuidarlos y cuidarnos.
El perro que dormía en el fondo y comía las sobras es casi una especie en peligro de extinción. Al menos en las ciudades, donde cada vez más personas perciben a sus mascotas como un hijo más. Un estudio acerca del vínculo que tienen los argentinos con las mascotas -elaborado por TNS Gallup (2017)- reveló que siete de cada 10 habitantes tienen al menos un animal y el 91% considera que es un integrante más de la familia. Suelen jugar con ellos, compartir su comida y la cama, y llenarlos de mimos. En más de una oportunidad, incluso, dejan que les den besos en la boca.
¿Está bien que las muestras de afecto lleguen hasta ese punto?, le preguntamos al Jorge Sterpino, veterinario a cargo de la División Zoonosis de Tucumán. “Por más adorables y limpias que parezcan nuestras mascotas, si pensamos en donde ha estado el hocico de ellas, la respuesta que surge de inmediato es no”, resalta.
“Los perros y gatos pasan la mayor parte del día oliendo todo tipo de cosas y también se lamen todo el cuerpo. Entonces, sus hocicos están llenos de bacteria, virus y gérmenes de todo tipo”, detalla Sterpino, quien no recomendaría a nadie que se deje besar por su mascota.
Si bien, la mayoría de las enfermedades que afectan a los perros y gatos no afectan a los humanos, algunas infecciones, las llamadas enfermedades zoonóticas, sí pueden transmitirse entre animales y humanos. En el caso de los perros y gatos es fundamental vacunarlos todos los años y desparasitarlos, explicó. Además, sostuvo que es imprescindible, tener normas básicas de higiene como lavarse las manos siempre antes de comer, o no permitir que el perro esté en la mesa de comida.
A veces, aunque nuestro can no salga a ningún lado y creamos que está muy limpio dentro de casa, nosotros sí salimos a la calle y traemos, por ejemplo en nuestros calzados, muchas bacterias, que ellos terminan portando con solo olfatearnos, resalta Sterpino.
El experto habló, una a una, cuáles son las patologías más comunes que pueden contagiarnos nuestras mascotas.
1- Perros
La rabia es una enfermedad grave que se puede transmitir por la saliva de la mordida de un animal infectado, en este caso el perro. En Tucumán no se registran casos de este tipo desde 1997. Aunque sí hubo un hecho el año pasado, ocasionado por un murciélago que le transmitió la enfermedad a un gato. “Gracias a las vacunaciones masivas de perros y gatos ha disminuido muchísimo la incidencia de la enfermedad”, detalla Sterpino.
Los perros también nos pueden causar parasitosis. Si están enfermos con leishmaniasis, pueden transmitirnos la enfermedad (que ocasiona desde úlceras cutáneas hasta inflamación del hígado y bazo).
Con las garrapatas de nuestro amigo peludo también hay que tener cuidado, ya que nos pueden ocasionar desde infecciones hasta inflamaciones o erupciones.
2- Gatos
Los gatos también pueden portadores del parásito Toxoplasma gondii, responsable de la toxoplasmosis. Es muy difícil saber si el gato está infectado porque no suele mostrar síntomas. Si el parásito está en el ambiente o en la cadena alimenticia, se corre el riesgo de ser ingerido por humanos. El mayor peligro está en las mujeres embarazadas, quienes le pueden pasar la infección al feto, que puede desarrollar daños en el cerebro.
Otra infección común de estos felinos es la que se conoce como la enfermedad del arañazo de gato, que se produce por una bacteria Bartonella. Produce inflamación en la zona donde ocurrió.
3- Loros
La psitacosis es una infección bacteriana que afecta a los pájaros, en particular a los loros. Es una enfermedad que se transmite por el aire y que puede pasar a las personas que tienen estos animales. Causa fiebre, diarrea, infección en los ojos y puntos rojos en el cuerpo. “Estos casos se ven bastante; por eso pedimos a la población que tengan mucho cuidado, que no compren estos pájaros en la calle... porque no saben de dónde vienen”, sostuvo Sterpino.
4- Reptiles
Hay quienes eligen tener iguanas en casa. A ellos se les recomienda que sepan la procedencia del animal. Los reptiles pueden ser fuente de una forma rara de salmonella, que causa dolor de cabeza, fiebre, dolor abdominal y diarrea, así como erupción en el pecho y espalda. Los bebés y niños son más vulnerables a desarrollar una forma grave de la enfermedad.
5- Roedores
Los más comunes que se usan como mascotas son hámsters, ratones, ratas o cobayo, cuniculus o pacas y chinchillas. Todos los roedores, ya sean mascotas o silvestres, pueden ser portadores de bacterias y virus que causan infecciones en seres humanos. Uno de ellos puede ser el hantavirus, una enfermedad potencialmente fatal que se encuentra más que nada en los ratones de campo, que causa desde una gripe moderada hasta afecciones respiratorias graves o enfermedad en el riñón.
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