La contaminación es más frecuente cuando se cocina con carne. Informe científico.
Cortamos la carne para las milanesas y es un reflejo: el repasador está cerca y, en el apuro, nos limpiamos las manos. Pero también secamos la vajilla lavada, y si nos descuidamos, quitamos con él las migas, los restos de harina o cacao (por poner un ejemplo) que quedaron sobre la mesada y hasta secamos uno que otro charco (¿leche?, ¿huevo batido?).
Alerta: científicos de la Universidad de Tecnología de Mauricio han constatado que usar paños de cocina para múltiples tareas puede generar riesgo de intoxicación alimentaria. Según informa la BBC Mundo, estudiaron paños para identificar bacterias y determinar su carga, y constataron que el 49% presentaba desarrollo bacteriano; y que además este aumentaba en hogares de familias numerosas con niños. De las muestras que dieron positivo, en el 36,7% hallaron bacterias coliformes, un grupo que incluye Escherichia coli (algunas cepas pueden causar intoxicación alimentaria grave e infecciones severas). Además, encontraron una prevalencia significativamente mayor en paños de hogares en los que se comía carne.
“Los datos indican que prácticas antihigiénicas al manipular alimentos no vegetales pueden ser comunes en la cocina”, advirtió la autora principal del estudio, la doctora Susheela Biranjia-Hurdoyal.
Cómo combatirla
• Cambiar a diario los paños reutilizables y lavarlos a 60°C, o usar lavandina.
• Utilizar toallas de papel
• Mantener limpias antes de cada uso las superficies de trabajo
• Usar tablas distintas para cortar carnes crudas y vegetales.
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